A través de la Dirección de Servicios Públicos Municipales y en coordinación con la Oficina de Agua y Saneamiento, se realizan las labores correspondientes de mantenimiento periódico durante la época de lluvias. Este proceso consiste en la evacuación y eliminación de sedimentos, comenzando con el sedimentador, que es clave para eliminar los sólidos del agua con alto contenido de sedimentos o turbidez.